Conoces la Historia de Canarias ?

sábado, 1 de diciembre de 2012

PATRIA CANARIA

Canarias bella Patria
cuna de raza bravía,
que grandiosa se extendía 
en vigilia y armonía.
Eres amada madre
de los Guanches naturales,
alejando los males
de antojos extranjeros.
La sangre me exige lucha
sacrificio y honor,
todo por el amor
de mi Patria Canaria.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

EMIGRACIÓN CANARIA A AMÉRICA


EMIGRACION CANARIA A AMÉRICA

Los viajes y el establecimiento de canarios está recogido en las crónicas desde muy antiguo. Ya en el segundo viaje de Colón se comenta que algunos canarios son llevados a América.
Se sabe concretamente de las hazañas de algunos guanches, aunque con nombre castellanizado, como el caso de Agustín Delgado, sobrino nieto del último guanarteme de Galdar.
Simón Bolívar, del que se sabe que tiene ascendencia canaria por vía materna , en su declaración de Guerra a Muerte contra los españoles, diferencia perfectamente a unos y otros.
Como apunta el Profesor Pérez Vidal, no todos los embarcados en las islas eran oriundos de las mismas, pues el Archipiélago servia de puente tricontinental.
El nombre de Canarias es mencionado en torno a una posible nave que comerciaba entre éste Archipiélago y el de la Madera, empujada por fuertes vientos, arribara al Caribe antes que Colón.
Al escribir la Historia, los españoles unicamente hacen figurar con su nombre a los mas relevantes, según criterio, quedando en la sombra la gran mayoría.
Algunos historiadores, según Pérez Vidal, fallan respecto a Canarias. Prácticamente todos salen de las islas sin contar con la Casa de Contratación. La migración canaria debidamente documentada también ha sido muy superior a la que se viene señalando.
En 1526 recogen en Canarias Para Yucatan a doscientos “hombres naturales”. En 1532 cien hombres. En 1534 varias familias de La Palma salen de Canarias. En 1535 varias personas para Buenos Aires. En 1539 el hijo de Fernández de Lugo llevó un número considerable de canarios a Colombia. Se cuenta que el famoso Bentaguaire envió a dos de sus hijos.
En 1536 habían salido para Puerto Rico cincuenta familias campesinas. Las islas del Caribe se pueblan a costa de despoblar Canarias.
En 1545 se capitula para que un gran contingente de familias canarias embarquen para la República Dominicana.
En 1558 salen para la misma isla cien personas de La Gomera.
En 1681 salieron de Tenerife muchas familias para fundar y poblar Cumana, en Venezuela. En el mismo año salen veintiocho familias para Campeche en México.
En 1684 cien familias para la República Dominicana.
En 1678 se impone a Canarias la obligación de embarcar para América cinco familias por cada tonelada de mercancía exportada, es el llamado “tributo de sangre”.
Comienza la emigración a Florida en Estados Unidos con cincuenta familias canarias, año 1740.
En 1757 salen cuarenta y dos familias con el mismo destino. El total familias “exportadas” a la Florida asciende a novecientas ochenta y cuatro personas.
En 1778 salen de Canarias para poblar Lousiana en Estados Unidos mas de cuatro mil personas.
En 1717 salen treinta familias para poblar la Guayana venezolana.
En 1787 parten sesenta familias canarias para Guatemala.
En Cuba veremos como los españoles sustituyen a los esclavos negros por canarios en un régimen igualmente esclavo.
Los canarios sienten a América como a una segunda patria y se incorporan a las fuerzas libertadoras.
En el siglo XIX continúan llegando canarios a América; República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Trinidad, Venezuela, etc.
En la Gran Antilla son son innumerables las poblaciones fundadas por canarios, lo mismo que en Venezuela y otras partes del continente.
Los españoles silencia casi siempre las proezas de los canarios, sus nuevos nombres castellanizados también hará que se difuminen.
En 1723 se envía a doscientas familias canarias para colonizar Texas, ciento doce fundaran Galveston.
En República Dominicana y otros países se recomienda la apertura a la emigración canaria. En 1831 el Presidente de la República de Venezuela, de ascendencia canaria, José Antonio Páez ordena al Senado promoviera la inmigración de canarios. Es de notar que Venezuela no abrió la migración extranjera hasta 1840.
En 1729 se funda Montevideo en Uruguay con familias canarias. En Buenos Aires la colonia canarias es muy nutrida.
La toponimia de claro origen canario es notoria en todo el territorio americano.
El empeño de borrar el rastro canario llega incluso a denominar al gofio canario, en los diccionarios españoles, como americanismo, obviando quizás con malévolo interés, desaparecer todo vestigio guanche.


(Extraido, en parte, del libro del Profesor José Pérez Vidal)

sábado, 22 de septiembre de 2012


El Dr. en Arqueología Navarro Mederos, recoge en un libro, una síntesis que expone la imagen del aborigen canario en la obra plástica.

“El indigenismo está inevitablemente vinculado a las señas de identidad de los pueblos. El caso canario no es diferente, se indaga en las raíces, unas veces desde la perspectiva romántica y otras desde un interés político determinado pero a menudo se estudia como medio de conocer mejor la Historia y difundirla.”
“La Historia es un referente de identidad que a menudo, se convierte en moneda de cambio para su consumo. La Historia, como otras disciplinas de las ciencias no está exenta de agresiones y manipulaciones, casi siempre subyace una razón de tipo politico-económico.”
La arqueología es una ciencia que descubre, corrobora o desmiente determinadas cuestiones.
Bajo esa perspectiva, el Dr. Navarro hace un estudio del arte, en que se incluye al aborigen canario y su entorno desde la mirada crítica de la arqueología.
En la conformación de la identidad, el aborigen se convierte en objeto y símbolo de la sociedad para la creación artística.
Para el Arte en general los aborígenes canarios no constituyeron parte del argumento de la obra plástica hasta unos cien años atrás.
No es casual este anhelo por enaltecer al, hasta entonces, olvidado guanche, coincide con un nuevo renacer del aborigen con el sobrenombre de “buen salvaje”.
El dormido nacionalismo aprovechó este auge inesperado para promover y enaltecer al aborigen canario.
Nace de esta manera, en la burguesía canaria, una conciencia social hasta entonces desconocida u olvidada. Alternan con los terratenientes, vencedores en la conquista, que se identifican con la rancia aristocracia.
Comienza a valorarse el legado indígena.
En la literatura es un argumento recurrente el aspecto negativo de la conquista, se enaltece el valor y orgullo de lo guanche.
E·n palabra del Dr. Navarro “la arqueología poco ayudaba a vincular Canarias al resto del Estado”, por el contrario es claro su alejamiento.
En la mitad del siglo XX, en los trabajos del también Dr. en la misma disciplina, Farrugia , se hace notar el énfasis que ponen los españoles en mezclar su historia y su etnia con la canaria, con un “invento” que llaman los círculos de influencia y que no contiene sustento alguno. Una visión desafortunada de las élites en la que se trata de confundir mas que aclarar.
Son incontables los artistas que han impregnado de contenido canario a sus obras, no siempre, con acierto desde el punto de vista de la Historia.

jueves, 3 de mayo de 2012

Viera y Clavijo



                                                VIERA Y CLAVIJO (RELFEXIONES)

José de Viera y Clavijo nace el 28 de Diciembre de 1731 Tenerife

Fallece en Las Palmas de Gran Canaria el 21 de Febrero de 1813.


Alejandro Cioranescu dice de él que era comilón, holgazán y egocéntrico.

Debió llamarse José del Álamo Viera y Clavijo y todos sus ascendientes son de origen portugués.
Viera critica a muchos historiadores y se ensaña, no sin razón, con Núñez de La Peña, por sus errores, mentiras y falta de originalidad.
Viera era eclesiástico y dedica su obra al rey, son inflexiones que mostraran su inclinación.

Comienza haciendo una descripción geográfica “por la idea que se suele tener en Europa de los países mas acá del estrecho de Gibraltar, han pasado y pasan para con algunos, las Islas Canarias por región de América, y por indianos sus habitantes”. Estamos en los inicios del siglo XIX.
Lo primero que hay que señalar es que mientras los contingentes llevados a América, por los españoles, lo constituían gente de toda calaña, ladrones asesinos, etc. A Canarias y en sucesivas oleadas, solo llegaron militares profesionales especializados en las modernas guerras.

Viera comienza su relato de la conquista de Tenerife exaltando a los españoles que llevan la guerra a las islas a despojar a los Guanches del país que la naturaleza les había señalado. Es evidente, desde las primeras líneas, de parte de quien está, a los que llama “nuestros”.
La salida de Gran Canaria se efectúa el 30 de Abril de 1493 compuesta por mas de 1500 soldados y 200 de a caballo en 22 bergantines bien pertrechados de armas.
Los españoles contaban con Fernando Guanarteme y los suyos, con las disensiones habidas entre los Guanches, la traición de algunos Menceyes y la apología católica implantada en la isla hacía casi una centuria.
Viera relata que el primer encuentro tuvo lugar en Gracia, lugar entre Añaza y Aguere, entre Bencomo y Lugo. Viera pone en boca de Bencomo una sarta de palabras incapaces de creer.
Los españoles por su parte “ofrecían amistad, obediencia y sumisión” y reconocimiento del cristianismo.
Bencomo responde que “acepta la amistad, que no sabe lo que es cristianismo y que ha nacido libre y morirá libre”.
El padre Espinosa consideró que “la guerra que se hizo a los naturales de ésta isla, como a los indios, fue extraña, porque ellos no poseían tierra de cristianos ni salían de sus límites a infectar las ajenas, pues decir que les traían el evangelio, habría de ser con predicación y amonestación y no con tambor y bandera, rogados y no forzados”.


Bencomo se retira con los suyos y celebra el Tagoror. Finalmente, de los nueve menceyatos de que se componía la isla, solo cuatro se enfrentarían contra los invasores para defender la libertad del suelo patrio; estos serian los de Taoro, Tacoronte, Tegueste y Anaga, los demás se mantendrían neutrales, se arrepentirían algo mas tarde, y el de Güimar, influenciado por la iglesia, actuó contra sus propios hermanos auxiliando al enemigo.
Viera y Clavijo relata aquí como los españoles, a quién llama “los nuestro” acantonados en La Laguna de Aguere, marchan hacia el interior sin ser estorbados y después de hacerse con un considerable número de ganado, deciden batirse en retirada con el botín.
Bencomo había enviado a su hermano Tinguaro con trescientos guerreros para atraer a los invasores mientras él los esperaba a pié firme. Tinguaro ataca a las tropas españolas en Acentejo y dice Viera que eran unos bárbaros que daban gritos y silbos como fieras salvajes.
La batalla fue sangrienta para los castellanos y Lugo cobardemente cambia su ropaje rojo con un soldado para librarse de ser reconocido. Lugo se lleva una buena pedrada que le destroza la boca. Se dice que perdieron la vida mas de 1200 españoles, una proeza Guanche. Treinta españoles logran refugiarse en una cueva, mas tarde serian perdonados por Bencomo, un error. El resto de la tropa huye hacia los montes de La Esperanza, de ahí su nombre, si hubieran salido por Los Rodeos se hubieran topado con el contingente de Tacoronte, ni uno hubiera quedado vivo.
Viera comenta que “puede decirse que los Guanches nos vendieron cara su libertad”.
Después de la batalla 300 güimareros se encaminan a socorrer a Lugo con alimentos y medicinas, Lugo en pago de ésta acción los embarca y los vende cómo ganado en Cádiz y Sevilla.
En Diciembre del mismo año, los españoles vuelven a la carga con 1.100 hombres y 70 de a caballo.


Los Guanches se enfrentan a los españoles en Aguere, un gran error que permitía maniobrar a los caballos como máquinas de guerra. Después de horas de lucha indecisa, aparece por La Cuesta Fernando Guanarteme (llamado el converso) con los suyos, lo que decidiría definitivamente la suerte de la guerra a favor de los españoles.
Tinguaro malherido es perseguido, se retira hacia la colina de San Roque perseguido por siete hombres a caballo. Puesto de rodillas y con los brazos cruzados en señal de rendición, implora por su vida, uno de los de a caballo le atraviesa el pecho con una lanza.
Algunos historiadores dudan de la veracidad de éste hecho y sugieren que fue el propio Bencomo el que murió en La Laguna.
Los españoles se ensañaron con el cadáver, al que le daban golpes y patadas, lleno de sangre y polvo era irreconocible, el de Lugo ordena cortarle la cabeza y ponerla en una pica, una costumbre habitual. Viera dice que murieron 1.200 Guanches.


Aconteció entonces una epidemia pestilente que afectó solo a los Guanches, no inmunizados por enfermedades europeas, murieron por millares, algunos de pié con las armas en las manos, produciendo un letargo mortal o sueño con fiebres malignas y agudas pleuresías, llamada modorra de los Guanches. Aún no se conoce el agente patógeno. Se habla de fiebre muy alta, inflamación pulmonar y muerte. La moderna ciencia dice que en aquel crudo invierno murieron entre 3.000 y 5.000 Guanches debido a la enfermedad. Esa fue la batalla decisiva y no las armas españolas.


Viera relata otra confrontación en Acentejo y dice que “con el patrocinio de Dios y los Santos, la arenga de los religiosos contra los infieles que defendían su vida, su tierra y su libertad con sobrada fiereza”.Viera comenta que los españoles victoriosos se hincaron en tierra, en el campo de batalla y dieron gracias a Dios, mientras los Guanches huían heridos. Continua diciendo “que habiendo encontrado nuestras armas tan terrible barrera”, refiriéndose a los Guanches, inexplicablemente, Lugo se retira a Añaza, Santa Cruz, en vez de terminar la obra de conquista, parecía una conquista interminable de la que no sacaban provecho.
Una y otra vez, con la ayuda de los señoritos andaluces acaudalados, Lugo consigue otro ejercito, mientras los Guanches veían sus fuerzas disminuidas.

Sobre la batalla de La Victoria, las crónicas cuentan que los españoles se adentraron hasta Tahoro e hicieron su campamento frente a los Guanches.
Hoy se duda de la veracidad de dicha batalla al no existir ninguna clase de documento que lo testimonie.


Se cuenta que Lugo ofreció amistad, libertad, cristianidad y vasallaje, como de costumbre no cumpliría nunca su palabra. Su honor no tenia valor. En el futuro los Guanches sometidos y aún sus colaboradores, Añaterve (el bueno) y los suyos, conocerían de cerca el engaño y la esclavitud. La moderna historia no ha podido desentrañar el misterio acontecido con Añaterve, simplemente desaparece.
La crónica de Viera es muy parca en lo relativo a ésta victoria y no ofrece ningún detalle como hace prolijamente con otros acontecimientos.
Después de la supuesta Paz de Los Realejos, un grupo de Guanches fueron llevados a españa, nada seguro se sabe de ellos. Uno de los Menceyes fue regalado al embajador de Venezia, tal cual objeto fuera.
No sabemos su nombre, la moderna investigación apunta a que podría ser el Mencey de Güimar y que podría estar representado en una pintura de la época.


Viera y Clavijo apunta algunas frases dignas de ser repetidas; “nos asisten firmes razones para dudar si acaso les permitieron retornar a su patria”, se refiere después de la comentada Paz.
¿Cómo no se vuelve a hacer memoria de ellos en nuestra historia?.
“Trataron toda la nación con desprecio increíble”.“Tenemos demasiadas pruebas del honor con que los europeos miraron a los Guanches y de la extrema miseria a que éstos se hallaban reducidos”.
Los españoles se quejan de los robos de ganado que hacen los Guanches. Ladrones llamando a los Guanches ladrones.
Viera también relata como estos “honorables caballeros”, nobles y honrados prontamente te reparten la isla.
Al autor se le desliza, sin darse cuenta, algunas atrocidades cometidas y dice, por ejemplo, que “un individuo fuerza a cuatro mujeres casadas y a la hija del Mencey de Adeje“. Toda una joya del “honor” del que hacen gala.


Otro buen ejemplo de moderno europeismo fue el mismo Alonso de Lugo, Pedro de Vera, Beatriz de Bobadilla y otros.
Viera continua relatando sobre su vida y obra de estos amorales a los que llama repetidamente “nuestros”, sin embargo no se sabe nada, o casi nada de los que él califica de salvajes indómitos, tenaces, valientes en la defensa de su tierra.

Es notorio, en cualquier lugar, el desprecio que sienten los españoles por los Guanches hasta nuestros días.
La Conquista de Canarias le había llevado casi un siglo.

Quedó un numeroso grupo de Alzados.

martes, 10 de abril de 2012

El Dr. Juan Álvarez Delgado




El Dr. Juan Álvarez Delgado nace en Güimar, Tenerife, el 4 de Septiembre de 1900, fallece en 1987.


Fue uno de los mas grandes canarios de todos los tiempos. Filólogo, Lingüista, Investigador, Escritor.


Doctor en Filosofía y Letras.


De familia humilde. Desde los catorce años y hasta que cumplió los veinte y dos permaneció en el seminario pontificio donde cursa estudios de Filosofía, Teología y Derecho canónigo. No siendo de su agrado dicho seminario regresa a su tierra. Logra un puesto de funcionario en el Ayuntamiento de Güimar y comienza el estudio de bachillerato compaginado con el trabajo.


Cuando prácticamente había terminado, se cambian los planes de estudio (Elemental y Superior) y se ve obligado en Septiembre de 1926 a presentarse a 4º, 5º y 6º Superior, que aprueba de una sola vez.


En 1927 hace el Preparatorio en la recién creada Universidad de San Fernando de La Laguna, al no existir en este centro de estudios Facultad de Filosofía y Letras (se crea en 1930). Se va fuera a estudiar y acaba la carrera de Filosofía y letras.


Finalizada la carrera se establece en La Palma, imparte clases en el Instituto de la capital como profesor interino.


En 1932 se presenta a unas oposiciones. Juan Álvarez Delgado realiza con brillantez las pruebas.


Hasta 1940 permanece en La Palma y en ese mismo año pasa al Instituto de Santa Cruz de Tenerife. Alterna sus clases de cátedra en Santa Cruz y las interinas en La Laguna.


En 1941 se doctora en Filosofía y Letras. En el mismo año hace cuatro publicaciones sobre lingüística Guanche o Tamazigh.


En 1950 accede a la cátedra de Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna.


El hecho de sobresalir con lingüista e investigador guanche le crea ciertas dificultades en el sector intelectual.


Se consagra con “Inscripciones Líbicas en Canarias”, “Antropónimos de Canarias”, “La Conquista de Tenerife, un reajuste de datos”.


Por ello es respetado, criticado y admirado a la vez.


Por méritos propios encabeza a los conocedores de los temas de nuestros antepasados Guanches.

martes, 20 de marzo de 2012

POBLAMIENTO DE LA ISLA DE CUBA



SIGNIFICACIÓN DE LA MIGRACIÓN CANARIA A CUBA




La emigración canaria a Cuba, durante el periodo colonial y primeros decenios del presente siglo, fue la mas constante y la que propició el acusado desarrollo de los centros urbanos de las zonas occidental y central de Cuba.


Se percibe el reflejo en la lengua del peso de la inmigración canaria a Cuba, realidad que se preserva hasta nuestros días. El elemento etnolingüístico canario había matizado profundamente el habla de los cubanos. En la inmigración descuellan los canarios por su constancia y número


Sergio Valdés Bernal


Investigador Titular del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba y Profesor Titular Adjunto de la Universidad de la Habana.


Investigación etnohistorica de la significación de la inmigración canaria a Cuba. Tesis sobre Política Científica Nacional de Cuba. 


Las primeras fuentes escritas por orden cronológico es la obra realizada en medio de la conquista e inicios de la colonización; Cristóbal Colón, Bartolomé de las Casas, Antonio de Herrera. Decidida a describir los nuevos lugares “descubiertos”, la vida de los habitantes encontrados denuncian los atropellos de los conquistadores.


De las fuentes conocidas en Cuba, una de las mas ricas lo constituyen los archivos parroquiales. Durante la etapa colonial de los diferentes padrones se hacia distinción étnica de los inmigrantes considerados “blanco” o “españoles”.


En el caso particular de los canarios, aunque algunos autores los funden clasificatoriamente (por criterios lingüísticos) , otros, a partir de investigaciones mas acuciosas (de tipo cultural-histórico y antropológico) los distinguen como un etnos propio, pues desde el punto de vista etnogenético son cualitativamente diferentes.


El estudios de los procesos migratorios desde España hacia Cuba durante el periodo colonial, permite un enfoque cronológico y distintivo de las emigraciones respecto de la que se efectúa desde las Islas Canarias.


La historia demográfica en Cuba puede dividirse en dos grandes cortes: el censal, que abarca desde el primer censo efectuado en la isla en 1774 hasta finales de la colonización en 1898 y el precensal que va desde la conquista hasta principios de la octava década del siglo XVIII.


En el siglo XVII consta la presencia de hebreos en Cuba, jamás de modo masivo y pocas veces por familias. Aparecían como españoles con objeto de evadir la hostilidad general de las autoridades y persecuciones de la Inquisición. Hay datos sobre mujeres judías convertidas por la fuerza y traídas a Cuba por las autoridades.


  EMIGRACIÓN DESDE ISLAS CANARIAS



Por la significación cuantitativa y cualitativa de la emigración desde Islas Canarias a Cuba resulta necesario conocer las peculiaridades de éste proceso, pues dicho poblamiento forma parte sustancial de la formación histórica de muchos pueblos y ciudades de la isla.


Canarias constituye la escala principal hacia América, allí embarcan agua, animales, plantas. El tráfico de pasajeros ilegales es lo que caracteriza dicha escala y determina el vínculo canario-americano.


Desde la segunda mitad del siglo XVI comienza la emigración masiva, mediante grupos familiares.


Muchos portugueses van en sus naves hasta Canarias. Los naturales de Canarias aprovechan cada barco, de cualquier nación para emigrar. El éxodo canario hacia América provoca un rápido proceso de despoblación.


Campeche, Cumaná, Cuba, Santo Domingo , Puerto Rico, Florida, Venezuela y Uruguay enriquecieron su población con emigrantes canarios. Cuba y Puerto Rico ofrecieron protección a la entrada de isleños y se les ofrecía tierras.


El Archipiélago tiene la obligación de remitir anualmente determinado número de familias por tonelada de mercancía exportada, Ley de 1718, estipula que salgan cincuenta familias anuales, de cinco personas cada una. Es el llamado Tributo de Sangre Canaria.


No hay datos detallados antes del siglo XIX. En 1846 los españoles en Cuba representan el 13% del total de la población, los canarios ascienden a 6%. En el siglo XIX ascendió a 33%.


Entre las exportaciones también se encuentran losas y piedras para edificios y aceras, iglesias y casas oficiales. También se importan piedras de filtro y molinos de grano que tanto uso tienen en Cuba.


El principal destino es Cuba pero las nuevas repúblicas, entre 1841-1845 despliega una intensa actividad. En éstos años llegaron a Venezuela 8.745 canarios, representaba nada menos que el 17% de la población.


Entre 1878 y 1880 emigraron a Cuba 12.961 canarios. Entre 1885-1886 emigraron 5.263 canarios. El Archipiélago canario posee la mayor tasa emigratoria, superior a gallegos y asturianos (18%). En el quinquenio 1891-1895 emigraron 20.580 personas, representan una importante cifra para un estudio posterior sobre los componentes culturales de retorno, desde Cuba hacia las Islas Canarias.


La inmensa mayoría son jóvenes solteros, mano de obra barata para las ominosas contratas que se hicieron con los canarios.  


Jesús Guanche Pérez. Licenciado en Historia del Arte,Doctor en Ciencias Históricas y Antropología Cultural.


Investigador Titular de la Fundación Fernando Ortiz.


Profesor Titular de la Facultad de Artes y Letras


Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de la Habana


(nació el 1 de Septiembre de 1958)

sábado, 3 de marzo de 2012

SEMBLANZAS CANARIAS










EXTRAIDO DEL LIBRO DEOLIVIA M. STONE


El gobierno español y los funcionarios convierten a cualquier hombre en bribón aunque éste no quiera. Un navío cargado de carbón llegó a puerto y pagó las tasa portuarias. El agente que lo había fletado se quejó de las altas tasas y entonces le dijeron que debería haber declarado solamente una cuarta parte. Las autoridades son muy benevolentes y realmente admiten que se cometan fraudes de ésta clase. El procedimiento no se considera deshonesto, el no hacerlo era considerado de tontos. Si algún cosechero pagara los impuestos correspondientes a su producción no podría vivir.



Los impuestos sobre los alimentos son los mas injustos y recaen con mas peso sobre la gente pobre. En el fielato a veces ocurren actos poco civilizados, ya que frecuentemente registran a las mujeres y además, bruscamente.



Un coronel, oficial de Santa Cruz, no tiene ningún reparo en obligar a un comerciante a quién compraba provisiones para el gobierno, a que anotara cantidades mucho mayores que las que realmente llevaba. Un impuesto excéntrico es el impuesto sobre la sal.



- No está permitido que un médico pase consulta en estas islas sin haber estudiado en las facultades de medicina españolas. Existen casos de personas que sin saber nada, escasamente las primeras letras, regrese cuatro años mas tarde convertido en médico hecho y derecho.“Cuando la ignorancia trae la felicidad es una locura ser sabio”.



Muchos médicos mejoran sus títulos españoles obteniendo certificados de otros lugares; algunos en Inglaterra, pero la mayoría, en Francia. En éstos doctores se tiene, por consiguiente, una mayor confianza que en aquellos con títulos españoles solamente.



Se cuentan historias curiosas sobre como afectan las diferencias políticas la elección de un médico. Un caballero de La Palma se encontraba enfermo, y en vez de que lo tratase un doctor de dicho lugar, mandó que viniese un cirujano de La Orotava.



- Muchas personas de éstas islas emigran a América y a las Antillas. Debido a la crisis del comercio, a los altos impuestos y a la falta de industrias, no solo no es posible que la gente haga fortuna sino tan siquiera gane lo suficiente. En general en aquellas lejanas tierras occidentales hacen fortuna, y mantienen el contacto con su hogar a través de cartas. Los periódicos canarios publican con regularidad cartas de corresponsales en las Antillas.



Frecuentemente regresan con lo que, en este Archipiélago se considera una fortuna y vuelven a fijar su residencia en su antiguo hogar. Por ello, en estas islas hay mejores hombres y con mentes mas abiertas que están desechando esa indolencia tan característica de la Península, y que, como han viajado, tienen ideas mas avanzadas.



Debido a la presencia de estos indianos, como los llaman, el Archipiélago está listo para progresar si existe la oportunidad pero, como están gobernados por España, a través de funcionarios españoles, sus esfuerzos se ven paralizados.



- Los verdaderos guanches fueron un pueblo civilizado. Azurara nos hace una breve descripción de ellos en su época. Afirma que los guanches “poseían mucho trigo y verduras y gran abundancia de cerdos, ovejas y cabras, e iban vestidos con pieles”. Vivian en cabañas y cuevas y su ocupación principal era la guerra.



Eran hombres fuertes y activos y tenían esposas propias. Creían en la existencia de un dios. Cadamosto que escribe en 1455, dice que Tenerife estaba gobernada por nueve jefes, que eran reyes por su poder, no por herencia.



Sus armas eran jabalinas con puntas de cuerno afiladas y a veces, la madera misma la endurecían con fuego.



Untaban sus cuerpos con grasa de cabra, mezclada con el jugo de hierbas, de verde, rojo y amarillo formando bellos dibujos y, de esta manera demostraban su individualidad.



Se cree que los cristianos de las islas ya conquistadas realizaban incursiones a las no conquistadas llevándose a hombre y mujeres para enviar a España como esclavos. Si los cristianos eran capturados, los nativos no los maltrataban sino que “consideraban que era castigo suficiente obligarlos a desollar sus cabras, degollarlas y trocearlas, un trabajo que consideraban el mas degradante que podía realizar un hombre”.



Cadamosto reunió la mayor parte de su información de oídas.



Se puede obtener mucha información de manuscritos traducidos por Glass. Dice que eran de estatura media y que los que vivían en el norte de la isla eran mas rubios que los del sur. Veneraban a un solo dios. El manuscrito de Glass afirma sin lugar a dudas que cada hombre solo tenia una esposa, contradiciendo a Cadamosto. Añade además que “tenían la costumbre de que cuando, por casualidad, un hombre se cruzaba con una mujer sola en el camino o en algún lugar solitario, no debía mirarla o dirigirse a ella, a menos que ella le hablara o pidiera algo primero, sino que debía apartarse de su camino”.



Los hombres llevaban capas de piel de cabra; las de las mujeres eran mas largas y llegaban hasta sus pies, con faldas del mismo material debajo. La llegada del enemigo se anunciaba con humo o silbando, señal que repetían de unos a otros, pudiendo oírse a distancias casi increíble.



Creían que dios los creó de la tierra y del agua y que creó tanto mujeres como hombres, dándoles ganado y todo lo necesario para su subsistencia, pero que mas tarde, pareciéndole que era muy pocos, creó mas, pero que a estos últimos no les dio nada y, cuando le pidieron rebaños de ovejas y cabras, les dijo que se convirtieran en sirvientes de otros que les darían sustento a cambio. De ellos descienden los Achicarnayos sirvientes.



Se dice que los guanches eran muy limpios, que se lavaban las manos y la cara al levantarse y antes y después de comer. “Después de comer, no bebían nada durante media hora porque creían que beber agua fría inmediatamente después de comer alimentos calientes les estropearía y dañaría los dientes”. Otra costumbre mencionada por Glass es que “cuando una persona iba a la casa de otra, no intentaba entrar en ella sino que se sentaba sobre una piedra a la puerta y silbaba o cantaba hasta que alguien salía y le pedía que entrara”.



Todo esto nos demuestra que los guanches no eran incivilizados.



Tenían leyes y costumbres que había que respetar y sus hábitos y costumbres no pueden, ni por un momento, considerarse salvajes. El mismo hecho de que embalsamasen a sus muertos les coloca entre las sociedades civilizadas del mundo.

sábado, 21 de enero de 2012

OLIVIA M. STONE












Olivia M. Stone es una viajera inglesa, que como otros muchos europeos, hace un amplio recorrido por todas las Islas Canarias. Olivia Stone que viaja con su esposo, anota en su libro de viajes absolutamente todo tipo de detalles, desde el costo de un pasaje hasta la letra de una canción canaria o la receta de un plato típico de las islas. Escribe con pasión y extremadamente sincera, quizás para algunos, con cruel certeza.


Por supuesto habla de los canarios de la época, de Canarias en particular y de España en general, de la que comenta que; de ser uno de los países imperialistas mas grandes del mundo ha pasado a ser una nación de tercera clase. Olivia M. Stone escribió su libro, recogido en dos tomos en 1883 y lo publicó en Inglaterra en 1887


“Tenerife y sus seis satélites“.


Extraigo algunas notas de su escrito que creo interesantes y que copio de forma literal.





Al salir del Hotel Camacho (Santa Cruz de Tenerife) llegamos a la Plaza de la Constitución. En la parte baja, en un espacio abierto rodeado de casas existe un monumento erigido por los españoles para conmemorar su victoria sobre los habitantes gracias a la traición de cuatro de los reyes, si no invencibles. En la base aparecen cuatro figuras de tamaño natural de los reyes traidores.


Se supone que la conquista se llevó a cabo con la ayuda del cristianismo, pretende ser un triunfo al poder de la iglesia católica.


Los que conocen la Historia contemplan el monumento de otra forma y se asombran de la osadía de los que erigieron tan desvergonzada mentira.

En la iglesia de la Concepción se guardan las banderas de Nelson, no fueron tomadas, fueron halladas.

Junto al barranco se encuentra el Hospital. Es también orfanato y asilo.

Los fielatos (especie de aduana) gravan los productos de los pobres, lo que producen y venden para ganarse la vida.


La Laguna solía cruzarse en barca en época lluviosa, la desaparición se atribuye a la destrucción masiva de árboles. La población está compuesta principalmente por el estamento eclesiástico. La impresión que se recibe de La Laguna es de una ciudad triste y vacía. Las edificaciones poseen vestigios de influencia árabe y la ciudad de los muertos es una tumba viviente.

La educación se limita a aprender latín y conocer la vida de los santos

En la catedral han colocado una placa al fundador de la ciudad que murió en 1525, conquistador que logró la reducción mas por rencillas internas y la traición de algunos jefes que por una victoria bélica. Los convirtieron forzosamente al cristianismo y fueron bautizados, so pena de muerte.


La Matanza: En este lugar es donde los españoles acaudillados por Alonso de Lugo, fueron derrotados por los Guanches, acaudillados por Bencomo y su hermano Tinguaro, los patriotas defendieron su tierra, dicen que los Guanches eras trescientos guerreros escogidos, los españoles perdieron mas de novecientos.


Mirando el escenario de una de las batallas mas notables del pasado de las islas, nos viene a la memoria la historia de la conquista. Conocer algo del maravillosos pueblo que vivió aquí, del que tan poco sabemos nos ayudará a comprender y apreciar mejor a los habitantes actuales.


El Papa Clemente VI reparte las islas y se las otorga a Luis de Aviñón. Bethencourt y la batalla por la propiedad entre españoles y portugueses es larga. Un tal Peraza quiso conquistar La Palma y quedó muerto. Su hermana Inés casa con Herrera, la historia se vuelve extremadamente dolorosa y los españoles cometen múltiples actos de mezquindad y traición, de crueldad y derramamiento de sangre, contra un pueblo inocente, amable, honrado y confiado.


Gran Canaria es sometida sesenta y siete años después del primer intento de Bethencourt.


En La Gomera, Peraza, hijo de Herrera trataba al pueblo tan cruelmente que se rebeló contra él, murió asesinado. Bobadilla, su mujer, llama al sanguinario Vera, de forma violenta, brutal y traicionera mató gran número de habitantes. Fue llamado por su conducta salvaje.


Vera entregó tierras a Fernández de Lugo en Agaete, tuvo licencia para conquistar La Palma y Tenerife. Desembarca en Tazacorte, finalmente la isla es sometida, una vez mas mediante la traición.


En 1494 Lugo desembarca en Añazo, baustiza el lugar como Santa Cruz. Unos años antes Tenerife había estado gobernada por un solo Mencey, con residencia en Adeje.


Tras su muerte el reino fue dividido entre sus nueve hermanos. “Unidos venceremos, divididos perderemos”. Por no unirse a él contra el enemigo común, traicionaron a su país. Bencomo se entrevistó con Lugo, quién sugirió, en repuesta a las preguntas del jefe sobre las razones de la invasión, que debería convertirse al cristianismo y en vasallo de España. Bencomo respondió que no comprendía lo que era cristianismo pero que, en cuanto a lo segundo, había nacido libre y tenia la intención de morir libre.


Sólo tres se le unieron; Tacoronte, Tegueste y Anaga. Los reyes traidores alabados por los españoles y conmemorados en la Plaza fueron los de Abona, Daute, Icod y sobre todo de Güimar, que fue el primero en traicionar a su país y que fue conocido por los invasores como Añaterve el bueno.


Después de esto aconteció la batalla de La Matanza. Los Guanches se enfrentaron a un ejercito moderno y profesional. Lugo fue rechazado varias veces pero regresaba con un nuevo ejercito. En la batalla de La Laguna muere Tinguaro (con los brazos cruzados en señal de rendición), los Guanches desmoralizados fueron derrotados.


Su valor heroico no flaqueó y reanudaron la lucha, desgraciadamente no podían aumentar el número de sus guerreros mientras Lugo recibía continuos refuerzos.


Pero hubo un enemigo peor entre ellos mismos. Una epidemia que duró dos meses redujo su número rápidamente. Tal pestilencia ha sido llamada desde antiguo modorra. La moderna ciencia estima que murieron entre tres mil y cinco mil hombres. Se dice que morían de pié con las armas en la mano. Esta epidemia solo afectó a la zona occidental de Tenerife.


Esta caída en el número de habitantes hizo que Bencomo decidiera su suerte en una batalla final y decisiva. Marchó hasta Alentejo y retó a los españoles a combate. Solo el valor desesperado y el fervor patriótico podía haber obligado a ésta raza heroica y desafortunada, que sufría un mortal virus a luchar contra las fuerzas, frescas y poderosas que continuamente les atacaban.


Se libró una sangrienta batalla. Los isleños reducido su poder y su número por la enfermedad, cedieron y fueron presa fácil. Estos no practicaron las buenas costumbres de los mal llamados bárbaros y no les permitieron que se retiraran en paz cuando se rindieron. De hecho continuaron asesinándolos, ya los Guanches no podían defenderse, hasta que exhaustos, se detuvieron, en el lugar que hoy es conocido como La Victoria.


Se hicieron fuertes en Tigaiga, Lugo los siguió. Debido a la enfermedad y la traición los valerosos jefes se vieron abandonados y tuvieron que rendirse.
Los españoles acamparon en el Realejo Alto y los Guanches en el Realejo Bajo, real significa campamento.


En Realejo fueron bautizados todos los reyes, que lo aceptaron, porque no era posible resistir.


Se les prometió tierras y libertad pero Lugo temeroso de la influencia que podrían ejercer, los envió a España, donde éstos hombres nobles, caballerosos y verdaderamente heroicos, que no pertenecían a una raza salvaje, fueron considerados, por unos conquistadores mas bárbaros que ellos, animales salvajes.


Los desgraciados Guanches fueron tratados como esclavos. Los ultrajes y la crueldad hicieron que naciera en ellos un odio comprensible hacia sus perseguidores y su intolerante religión.


Años mas tarde varios diputados fueron a España para pedirle a la Inquisición que exterminase a los Guanches.


La bien conocida inmoralidad de los españoles es razón suficiente para suponer que debe existir una mezcla de sangre Guanche en la isla.