El guanche no se adapta fácilmente teniendo que integrarse a marchas forzadas en la nueva sociedad, una difícil integración racial y cultural, el guanche se revela ante los nuevos impostores una y otra vez.
Los extranjeros traen metales, telas, utensilios y herramientas desconocidas, imponen su lenguaje, hay que tener en cuenta que se traen cosas que el guanche desconoce y para el que no tiene una definición lingüística, tiene que aprender las nuevas palabras. En los primeros cabildos que tienen lugar en la isla se dice que el guanche es vago y que no se interesa por lo que ellos llaman la “industria“, el guanche habituado entre cabras en los montes no es proclive a vivir en poblados.
Los grupos de paces que habían auxiliado a los conquistadores en los primeros momentos pronto cayeron en la cuenta de la realidad que tenían enfrente, también los tiranizaban y despreciaban, a partir de entonces todos los grupos sociales se unieron en una causa común.
A los conquistadores no les interesaba la integración guanche, se creían una raza preeminente y veían a los guanches como una raza inferior, solo estaban interesados en obtener beneficios con mano de obra esclava, criados y sirvientes.
En el aspecto pastoril los castellanos los consideran ideales para el mantenimiento por su agilidad y fuerza, sin embargo no se fiaban de ellos pues en algunos bandos se les considera ladrones.
Para los conquistadores los guanches representan un peligro constante, los consideran enemigos por haberles robado la tierra, haber traído enfermedades y guerra.
Por su parte el grupo de guanches alzados, reunidos en grupo numeroso, recorren la tierra estorbando, robando y matando
Los guanches son de raza blanca, eso facilita la fusión y la confusión, incluso hoy, de haber tenido algún rasgo diferenciador a simple vista, aunque para el buen observador hay los suficientes, la amalgama no fuera tan sencilla, como ocurrió y ocurre hoy en América.
Muchos guanches murieron a consecuencia de la guerra y la enfermedad, como la célebre modorra, sin embargo para que el lector tenga una idea aproximada, ha de saber que de los nueve reinos o menceyatos de Tenerife, sólo cuatro presentaron batalla a los castellanos, (dos años de lucha)los demás se unieron por diversos motivos a los extranjeros, pero eso será motivo de un escrito aparte.
Es evidente que el componente racial guanche predominó sobre el castellano y continua dominando hoy en día sobre la población canaria, como lo demuestran las modernas técnicas de investigación científica.
Las culturas europeas se fueron imponiendo poco a poco, castellanos, franceses, portugueses, etc., mas tarde con las migraciones canarias de ida y vuelta llegaron influencias americanas, sin embargo la presencia de la sangre guanche en la población actual ha permanecido hasta hoy.
