Conoces la Historia de Canarias ?

sábado, 28 de septiembre de 2013

EMIGRACIÓN CANARIA CLANDESTINA







La historia de la emigración canaria a América arranca desde la época de su descubrimiento. Los canarios emigraron en masa a todos los puntos del continente americano. Unas veces el emigrante viajaba como poblador, en ocasiones lo hacía como mano de obra barata en condiciones de semi esclavitud, otras tantas obligado por injustas leyes mercantiles dictadas por la realeza y la gran mayoría de las veces empujados por el hambre y la miseria instaladas, por siempre, en Canarias.
Abordamos la emigración a Venezuela concretamente.
La presencia canaria en aquel país es muy antigua. Una de las primeras referencias que se conoce son las del sobrino-nieto de último Guanarteme de Galdar en Gran Canaria, junto con otros compatriotas, son descritos como grandes luchadores, leales, buenos nadadores y fundadores de poblaciones.
Por los años setenta del siglo diez y seis, un canario de la isla del Hierro fomentaba una revuelta con el apoyo de buena parte de la población, aunque el interés principal era económico.
“No se puede escribir la Historia de Venezuela sin que ocupen largos capítulos los hombres de Canarias”, escribe Arturo Uslar Pietri.
Los grandes nombres que forjaron la nación venezolana tienen entre sus ancestros sangre Canaria, desde Francisco de Miranda hasta Rómulo Bethancourt, pasando por Páez, Bolívar, Monagas o el Mocho Hernández.
En 1831 siendo Presidente el General Páez, de origen canario, auspicia la inmigración de isleños de las Islas Canarias.
La situación de Canarias y la emigración clandestina a raíz de la guerra civil es catastrófica, las islas se vieron envueltas en una vorágine de persecución y violencia inusitadas con las horrorosas consecuencias de la misma.
“En Canarias no se pueden soportar las levas, los impuestos y la miseria que España va sembrando por todas las islas.
Finalizada la guerra triunfa el fascismo y se implanta el terror, se hacen purgas exhaustivas, la iglesia católica estará al frente de la nueva inquisición.
En Canarias, territorio alejado y desconocido para la mayoría de españoles, se agudiza el caciquismo, analfabetismo, el aislamiento y el abandono. La vida social del canario está profundamente controlada por la iglesia católica.
Durante la segunda guerra mundial la situación de Canarias se agrava por el bloqueo anglo-americano y su deseo de utilizar las islas como plataforma en su ofensiva hacia África.
La represión se ensaña, una vez más, con el pueblo canario, quizás fuera un duro castigo por el mal recibimiento que se le hizo a Franco como comandante general en 1936.
Las cárceles de Fyffes en Tenerife y La Isleta en Gran Canaria son receptoras de miles de represaliados convirtiéndose en campos de concentración. En adelante la persecución, la tortura y las ejecuciones son lo ordinario. Cualquier manifestación festiva, floklórica, etc. Están sometidas a la fiscalización por parte de la iglesia, son los ojos, los oídos y la lengua de la dictadura.
Con esta perspectiva de hambre y miseria resurgen los especuladores, algunos al amparo del poder creado, el estraperlo, el cambullón son  nuevas vías que se abre ante ellos, el lucrativo negocio de exportación de carne humana, se enriquecen con el despojos de los más humildes.
La vorágine de los que quieren escapar es inmensa y el contingente humano abrumador, unos huyen de la miseria, otros de la persecución política y la represión.
Para la época, el contingente de pequeños veleros que va a faenar en las pesquerías del banco canario-sahariano es relativamente importante, es el sustento primordial para muchas familias humildes y un mundo de sacrificios para los que se dedican a tan loable faena.
Los motores a vapor aún son escasos y costosos. En medio de este desolador panorama, surge como por encanto armadores y patronos que hacen pingües negocios con el dolor y el sufrimiento.
Estos desaprensivos “arman” un destartalado velero y venden pasajes a elevado costo, pequeñas fortunas para los que nada tienen. Viajan con el triple de capacidad de la embarcación, en ocasiones viajan algunas mujeres y niños, los escasos víveres y agua son embarcados furtivamente a la sombra de la noche en lugares apartados.
Otras veces son los mismos expedicionarios los que, de común acuerdo, compran el viejo velero para la arriesgada aventura hacia la libertad.
Casi siempre estos veleros son despachados legalmente para las faenas pesqueras, luego de la partida cambian drásticamente de rumbo.
En no pocas ocasiones las autoridades están al corriente de lo que acontece, el silencio y la connivencia han sido comprados con antelación.
Unos cuantos veleros son norteuropeos en viaje de placer y son captados por los desdichados a cambio del pago correspondiente accediendo a cambiar la derrota.
Pocas veces viajan camuflados individuos de distinta índole y condición que al llegar a tierra son detenidos puesto que las autoridades del país receptor conoce perfectamente “quién es quién”
De ordinario estos viajes están mal pertrechados y los víveres y el agua son racionados a los pocos días de la partida.
La ruta más común para la vela es la de Sur, hacia Dakar, capital de Senegal, colonia francesa, de allí empujados por los vientos la ruta será sur suroeste. Estos infelices, en muchos casos no conocen el mar de altura, no llevan mapa, sextante o brújula u otros instrumentos de navegación.
Al tocar tierra, en ocasiones lo hacen en lugares desconocidos, son las islas de Trinidad, Barbados, Tobago, Margarita. Otras muchas tocan las costas de Brasil o las de Guayana.
Casi todas las embarcaciones recalan finalmente en La Guaira, principal puerto venezolano, los viejos veleros terminaran sus días en Puerto Cabello, enclave militar venezolano.
Los viajeros en su mayoría son recluidos en distintos puntos con desigual suerte, islas de la boca del Orinoco, La Orchilla, etc., son frecuentes lugares de cuarentena. Al cabo de un periodo corto son acogidos por el país receptor, como agricultores la gran mayoría, un ardid para establecerse en el país de forma legal y permanente. Generalmente son bien recibidos y bien tratados
Al fin la libertad.
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jueves, 15 de agosto de 2013

JUAN FRANCISCO DE LEÓN




No se tienen noticias anteriores a la fecha de su nacimiento. Juan Francisco de León nace en la Isla de El Hierro, Islas Canarias, en 1692.

Muy joven viaja a Venezuela y se radica en Caracas, en el popular barrio de La Candelaria, fundado por isleños, se casa y tiene varios hijos.
Es nombrado capitán de milicias en la tierra de Barlovento al oeste de Venezuela, es fundador del pueblo de Panaquire.
Aparte de fundador se le atribuye ser el artífice de las plantaciones de cacao, el oro de la época, siendo el principal producto exportador generador de riqueza en el país.
En determinado momento los españoles desplazan a juan Francisco de León de sus funciones y nombran a la Compañía Guipuzcoana como monopolizadora de dicho comercio. Todo el valle estaba poblado por haciendas de canarios.
Es la espoleta que prende el ambiente. Los canarios, hacendados criollos y otros sectores están molestos por el monopolio ejercido y el abuso de los vascos. Todos los sectores desconocen a la nueva autoridad y se agrupan en torno a Juan Francisco de León.
Se produce un levantamiento económico-político acaudillado por León que avanza hacia Caracas con unos seiscientos hombres.
Cerca ya de Caracas envía una petición al gobernador en la que solicita el cese de la Compañía. León finalmente se entrevista con el gobernante que le promete revisar el problema. El gobernador huye hacia La Guaira disfrazado de monje.
Llega un nuevo gobernador que restablece a la Compañía Guipuzcoana. Otra vez se levanta Juan Francisco de León, esta vez no consigue los apoyos necesarios y fracasa.
Los españoles ponen precio a su cabeza. El gobernador pide refuerzos a Puerto Rico, Cuba y otros lugares y comienza una feroz cacería. Juan Francisco de león huye hacia el oriente de Venezuela, es perseguido continuamente, mientras la población es amedrentada. Se establecen pelotones de persecución en todos los puntos estratégicos y controles de paso.
La desigualdad social  en las colonias españolas es patente; canarios, zambos, pardos, indios, eran relegados al último lugar del escalafón social, en beneficio de vascos y castellanos principalmente.

Después de infinidad de penurias en la huida y casi solo, Juan Francisco de León es apresado y es remitido a Cadiz, la famosa prisión de La Carraca, donde más tarde sería huésped de la misma prisión Francisco de Miranda. Con el van presos algunos de sus hijos y yernos.
Es declarado traidor. Su casa de La Candelaria en Caracas es arrasada y sembrada de sal, sobre las ruinas se coloca una placa que reza “esta es la justicia del rey” para memoria de su infamia.

Más tarde, con la llegada de la Independencia de Venezuela, la placa fue quitada, una vez derribado el poder real. Hoy en el lugar existe una placa conmemorativa de la entrada de Juan Francisco de león a la Ciudad de Caracas que le brinda homenaje.
La rebelión de León fue la primera colectiva de raíz popular en Venezuela, su hijo fue el primero que utilizó la palabra “patria” para referirse al país que lo vio nacer. Su levantamiento fue precursor de la Independencia de Venezuela.
Juan Francisco de León sacrificó su vida, la de los suyos y su hacienda al servicio de la patria venezolana, en defensa de la libertad, la economía y el trabajo.
El Gobierno venezolano restituiría a sus descendientes las propiedades sustraídas por los españoles.

Hoy son varios lugares los que llevan con orgullo el Nombre de Juan Francisco de León, incluido un Liceo.

viernes, 12 de julio de 2013

FRANCISCO DE MIRANDA



La pintura que representa a Francisco de Miranda en prisión es obra del artista venezolano Arturo Michelena

El origen de Sebastián de Miranda es guanche por lo que los españoles y mantuanos lo tildan de impuro, mestizo, mulato y blanco de orilla. Se casa con Francisca Rodríguez, también de origen canario, blanca, de lo contrario no aparecería en los registros de matrimonios y sus hijos no hubieran tenido la posibilidad de ir a la Universidad.

Vive el matrimonio dentro del grupo de colonos canarios que, en costumbres, trato y nivel económico forman un núcleo aparte de los blancos criollos españoles y pardos.
Sebastián de Miranda regentaba una tienda de paños de su propiedad. Estaban discriminados socialmente.
Francisco de Miranda, el precursor de la independencia de Venezuela, nace en Caracas en Marzo de 1750 y muere preso en “La Carraca”, prisión gaditana en Julio de 1816, tenía sesenta y seis años.

Hombre extraordinario, conspirador contra el gobierno español, empeñado en la independencia de Venezuela y todo el continente americano. Miranda es el primer criollo de dimensión histórica mundial, recorrió el mundo en viajes participando en la política europea aprovechándolo para la revolución de independencia.
Estudió en la Universidad venezolana matemáticas, filosofía y derecho.

Oriundos de las Islas Canarias sus padres se habían establecido en Caracas como comerciantes, Sebastián, su padre, nacido en Tenerife mantiene gran controversia con los mantuanos (hijos de españoles nacidos en América) caraqueños que pretenden negarle el derecho de usar uniforme y bastón de capitán y profieren injurias contra su dignidad.
Sebastián quedó amargado por tal injusticia social, quizás por eso, gestiona que su hijo Francisco ingrese en la milicia. Alcanza el grado de capitán y toma parte en la guerra de Marruecos y Argel.

Es enviado a Las Antillas y destaca en sus acciones en diversas negociaciones, como la colaboración con EEUU en su lucha de independencia. Es sometido a juicio por despertar rivalidades entre las autoridades españolas. Viaja a EEUU y luego a Inglaterra comenzando su aventura internacional, recorre Europa. Conoce a la emperatriz Catalina de Rusia, más tarde marcha a Francia y se incorpora a la revolución con el grado de Mariscal del ejército francés. Se radica en Londres y en 1806 invade Venezuela.
Miranda es estudioso, se ilustra en viajes, se relaciona con los más importantes personajes de la época, estaba preparando la independencia de América. Defensor de la libertad y de la República. Hace un proyecto político que se conoce con el nombre de “Acta de París”.

Sale de Nueva York en un barco artillado y desembarca en las costas de Ocumare. Muertos o prisioneros Miranda escapa a Trinidad y organiza otra expedición que arriba a Coro en el Estado Falcón, se embarca de nuevo y se refugia en las Antillas, es considerado hereje e invasor.

Vuelve a Inglaterra en busca de auxilio. Dedica su capacidad de ilustrado como infatigable luchador en la necesidad de libertar los pueblos de América. La idea precisa de una república colombiana influiría más tarde en Bolívar. La necesidad de emancipar América encuentra eco en Europa y América, se le considera iniciador y protector de la libertad americana. Miranda proclama que América recobrará la soberana independencia por los derechos ciudadanos a ser libres. 

Promotor de la revolución americana alumbró a las repúblicas que hoy son libres. Fue el más grande americano que abarcó desde el Caribe hasta las llanuras del Báltico.
Miranda es también el ideólogo de la bandera nacional venezolana.

El clero católico siempre se opuso a la independencia. En Caracas se alzan los canarios.
Aparece en la escena de la guerra Monteverde, de origen también canario, que lucha para los realistas, mientras Bolívar se enfrenta a Monteverde y pierde la plaza de Puerto Cabello.

Miranda se entrevista con Monteverde y negocia la capitulación. Miranda se retira a Caracas y luego pasa a La Guaira, en el puerto es hecho prisionero por los propios patriotas, Bolívar entre ellos.  

sábado, 22 de junio de 2013

DEL CONOCIMIENTO DE CANARIAS



Es crucial para un pueblo el conocimiento o la ignorancia de su pasado.
Vivimos en un pueblo al que se le ha forzado a vivir en la ignorancia, acumulando mentiras y confusiones.
La memoria, individual y colectiva, es el soporte de la identidad.
Las mentiras memorizadas y amañadas hacen que creas lo que no eres, al depender de voluntades ajenas, acabarías actuando contra ti mismo. Conlleva al deterioro social y humano, al envenenamiento sutil.
La ignorancia y las mentiras ajenas nos obliga a vivir de otras voluntades despectivas. Se acaba siendo endófobo.
La memoria es la médula de la conciencia, de lo que somos, es el soporte de la identidad.
La lectura es fundamental para contrarrestar las palabras impuestas por la oficialidad colonial desde la cuna. Con la lectura se transforma la conciencia y surge la rebeldía libertaria.
La tradición del pueblo está llena de miedos e ignorancia con valores castrados.
Con palabras verdaderas se logra la transformación de la sociedad.

La educación es el camino hacia el conocimiento para ejercer la voluntad.
Pertenecer a un pueblo al que se le priva del conocimiento es incapaz de conocerse a sí mismo.
La conciencia se concreta en tres puntos; memoria, entendimiento y voluntad.
Tiránicamente se impide la memoria negando el conocimiento de nuestro pasado. Para entender hay que aprender y para aprender hay que memorizar.
Son fuereños los que piensan por nosotros. Si es ajeno el conocimiento será ajena la voluntad que nos guie.
El amedrentamiento ejercido por la iglesia católica, los centros docentes y los medios de comunicación social han deformado nuestra conciencia.
El pueblo canario ha vivido y vive actualmente al margen de su identidad, sin el conocimiento de sus raíces, dando la espalda a la construcción de su futuro.
Vivir de rodillas es aceptar el caciquismo y la dictadura.
Se impide que  en los centros educativos, sociales y culturales de Canarias se estudie Historia, Economía, etc. Condenando al analfabetismo funcional y por tanto a la personalidad propia diferenciadora, se impide el autoconocimiento.
Ante nosotros tenemos el desafío de defender la patria prostituida por los esbirros públicos que protegen codicias fuereñas.
Estamos incapacitados para tener nuestra verdadera cultura, aquí todo se impone por la voluntad colonial.
No somos sujetos con derechos sino con deberes.
Canarias afronta el reto de decidir el compromiso de su identidad a través de planes educativos y la actividad cultural. Los actuales planes educativos son colonizadores. Es imprescindible que todos conozcamos nuestro pasado con objetividad si queremos construir un futuro de igualdad, democracia, justicia y solidaridad.
El pueblo abre los ojos del espíritu para ver que ninguna opresión es mas denigrante que la colonial.
Vivir aquí es acumular frustraciones e incrementar los miedos con que nacemos.
El apostolado es con los canarios, no contra los canarios.

(Este escrito es parte del discurso de aceptación en la Academia Canaria de la Lengua del Sr. Victor Ramirez. He añadido una pequeña parte personal.)


sábado, 18 de mayo de 2013




¿Qué es una colonia?
Según el DRAE, colonia es un Territorio dominado y administrado por una potencia extranjera. Colonialismo es Acción mediante la que un país mantiene bajo su dominio político a otro país o territorio fuera de sus fronteras.
Conjunto de personas procedentes de un territorio que van a otro para establecerse en él.
Territorio fuera de la Nación que lo hizo suyo.
Territorio dominado y administrado por una potencia extranjera.
Colonizar significa transmitir o imponer a la colonia, su cultura, sustituyendo la suya propia en detrimento de la misma.
Conjunto de naturales de un país que habita en otro territorio.
Colonialismo:
Tendencia a mantener un territorio en régimen de Colonia.
Tendencia imperialista a la expansión colonial y la conservación de las colonias.
Colonialista:
Partidario del colonialismo.

¿Qué es subdesarrollo?
El subdesarrollo es una situación de atraso, irracionalidad en la estructura económica y en la participación social de los beneficios que produce ella misma, con niveles de consumo alimenticio precarios, desempleo, explotación por intereses foráneos, gran atraso cultural, alto grado de miseria con fuerte sector de población marginal, deficiencia educativa y gran desigualdad social. Hoy existen ciudades populosas, avenidas y grandes edificaciones pero llenas de marginados. Hay más carreteras pero menos producción que transportar, insuficiencia para abastecer la demanda interna, aumento de precios y baja productividad. Disponemos de todos los adelantos técnicos a nuestro alcance pero no recursos para adquirirlos.
El desempleo es una tragedia enorme que aumenta la creciente pobreza y marginalidad. Se ha desarrollado el cemento pero sigue existiendo hambre. El subdesarrollo no es una etapa económica, es una situación histórica. El problema de dependencia no es solo problema de inversión, es también un problema de dependencia tecnológica.

¿Qué es un país desarrollado?
Un país desarrollado es aquél que tiene una estructura social económica desarrollada y equilibrada. (1)Existe relación con el valor de la producción y la población activa. (2)Su manufactura e industria estén difundidas y empleen el mayor porcentaje de población activa. (3)Que las decisiones sean tomadas de acuerdo a los intereses de la sociedad local y no a los intereses de sociedades metropolitanas y foráneas. (4)Debe existir gran productividad y la tasa de desempleo no debe sobrepasar el 4%. (5)Que la diferencia de salario y poder adquisitivo no presente grandes desniveles. (6)Que el sistema de ayuda social sea efectivo y tienda a equilibrar el disfrute de beneficios sociales que pueda originar el desequilibrio que existe en los ingresos. (7)El progreso material, la ciencia y la tecnología proporcionen autonomía e independencia para decidir las políticas económicas que se pongan en marcha para beneficio de la sociedad.

*La marginalidad no es un hecho natural, es producto de las relaciones concretas de los hombres en la sociedad. Es producto del desequilibrio social, donde unos pocos ganan mucho y muchísimos ganan muy poco. La segunda causa de marginalidad es el desempleo. Es una realidad que se da en las sociedades donde la propiedad vale mas que la vida del ser humano y donde la riqueza beneficia a una minoría privilegiada.
(Extractado de Historia Contemporánea,  E. Bravo y N. Franceschi) Ed. Serpentina.
Cuando se pronuncia la palabra “conquista” se produce siempre una reacción de violencia en el interior de todo venezolano, de todo criollo de América. La tradición de libertad –de firme creencia en la libertad- es el origen de la instintiva repulsa que nuestro pueblo siente por el término y lo que envuelve de resonancia histórica.
(Profesor Guillermo Morón. Historia de Venezuela)
Debe entenderse por Colonia la fundación realizada por una nación en otro país para la radicación permanente de parte de sus habitantes (colonos) en territorio extraño. La nación colonizadora recibe el nombre de metrópoli y a su cargo está el gobierno de sus colonias. Los pueblos colonizadores regularmente utilizan la violencia para lograr sus objetivos. El tiempo que dura el sometimiento de las colonias a la metrópoli se llama coloniaje. Cuando las colonias alcanzan cierta madurez económica, tienden a independizarse de la metrópoli.
En la colonización española la empresa está en manos del estado y  queda al margen de la industrialización.
La política migratoria es cuidadosa y la rigen dos principios: la fuerza de la fe y los intereses comerciales. Se mestizan pueblos y culturas, se orienta como cruzada religiosa y su base es el repartimiento.
Las diferencias entre las colonias españolas y las inglesas es que las inglesas son realizadas por compañías particulares con tendencia a la industrialización. La española la realiza el estado y predominan los intereses de nobles y comerciantes orientándolo al latifundismo mediante los repartimientos. La española se orienta como cruzada religiosa, la inglesa no. Solo pueden colonizar los católicos, la iglesia es tan poderosa que llega a poseer gran parte de la tierra repartida.
Una conquista o colonización puede ser menos cruel si no obedece a una deliberada intención de codicia. Dominan los intereses de la nobleza feudal, se entorpece la industrialización. La nobleza, la burguesía y el clero se hacen con el control.
Las tierras conquistadas pertenecen a la corona y el repartimiento de la tierra se hace como regalo o pago. Se celebran capitulaciones sobre el territorio. Es un cáncer social y económico. Todo es un complot premeditado para que el pueblo, libre o esclavo, trabaje y enriquezca al poderoso.
La iglesia está omnipresente en la vida colonial, si no determinando si condicionando fuertemente las formas de la organización social, los hábitos personales, las ideas, la psicología. Es la más grande propietaria de bienes inmuebles, muebles y dinero, su acción es decisiva sobre los destinos individuales en todos los tiempos.
En la creación de los cabildos se excluye a los nativos y solo accede al derecho el colonizador.
Los funcionarios políticos coloniales son los adelantados que disfrutan de cierta independencia.
Todas las circunstancias hacen decir a Leroy-Beaulizu que España era la nación menos apta de Europa para empezar la colonización.
Los hombres que realizan la conquista de un territorio ajeno al suyo despojan, destruye, arrasa la cultura, consume la raza. La ambición es el valor supremo del conquistador, dedicados a someter, a matar a pueblos enteros.
Es necesario destacar el anhelo por incorporar tierras y riqueza dirigidas principalmente por el afán religioso católico. La crueldad con que se desarrolla y la culturización es un objetivo que no siempre se cumple.



jueves, 11 de abril de 2013

SEMBLANZAS CANARIAS


Te cuento lo que acontece cada día, cada noche en estas tierras. Esos lugares no son recordados con melancolía ni dolor, tampoco tristeza, quizás una pizca de nostalgia. No es un mundo novedoso ni original, común a casi todos, es la comunidad.
Acabadas las labores cotidianas de cada cual, todos se recogen en el hogar. Languidece el día y la luz diurna se difumina paulatinamente en el horizonte lejano, las sombras se abren paso, van al encuentro del sol que nunca alcanzan.
Comienza otra etapa propia, carismática del lugar y de la época, sin alumbramientos modernos que hoy lo opacan todo. Es un mundo increíble, sano, vigoroso, generoso en trabajo y esfuerzo.
Cuando las sombras de la noche lo ocultan todo, lucen nuevas claridades, las estrellas nos regalan su esplendor y la luna nos ofrece su diáfana luz.
En el núcleo familiar se encienden mechurrios, velas, quinqués, lámparas de aceite o petróleo o quizás carburo. El ambiente se torna lúgubre y refleja por doquier infinitas siluetas que los mas pequeños interpretan fantasmagóricas. Las luces amarillean personas y objetos, distorsionan las formas los volúmenes y el color.
En ese escenario particular se reúnen todos, adultos y pequeños, posiblemente en torno a una hoguera. Cada cual comenta una historia, un relato, un cuento o una anécdota, pero son los mas ancianos los que atraen la atención de todos, son los que guardan la memoria, los que embrujan a los mas jóvenes. La atención es total cuando florecen las antiguas historias de la tierra o quizás de algún lugar lejano y desconocido porque siempre existió un viajero que contó lo que vio en otros lares allende el mar.
Las historias pasadas fascinan y despiertan todo el interés de la concurrencia. Son los cuentos triviales de hechizos, brujas y encantamientos lo que atrae particularmente y espeluzna a todos, los pequeños irán a dormir con algún temor. Mañana en el devenir del día habrá que coser en la memoria estas historias porque hay que continuar la tradición.
El entorno escaso de originalidad la infancia y la familia son calcos de cualquier otra. Las moradas son austeras y humildes, la familia extensa, el alimento escaso y el hambre se reparte generosamente.
El progenitor trabaja para el cacique, el abuelo en la escuálida huertita a la que exprime. No conocieron la escuela sin embargo poseen esa innata sabiduría no contaminada que les ha ofrecido la naturaleza. El ambiente rústico y la educación estricta, el amor fraterno lo inunda todo con calidad. El hogar es un fuerte aglutinador. Las remembranzas son mezcla agridulce, como miel y limón.
El humilde hogar es modesto en demasía, construido en piedra seca hábilmente tallada, pocas son las estancias, fuera o en lugar apartado el fogón con tres teniques, la techumbre fabricada con los restos de los cereales de cosechas pasadas, mobiliario escaso y rudimentario. A diario se sucede un milagro para el acomodo familiar. Huele a leña, a fruta fresca, a gañania, a puchero y a bosque, los pocos animalitos danzan con libertad por doquier, los niños juegan sin descanso con cualquier cosa encontrada en el entorno pues los materiales son abundantes y generosos en la naturaleza. No se sabe con certeza lo que falta porque se ignora y son ricos en sangre abundante que bulle en las caras rosadas, en el corazón, en las arterias, es la noble sangre de los ancestro que se abre paso, sangre fuerte que fluye en nosotros como manantial eterno para continuar contando historias nuestras en el futuro, quizás en otras latitudes.
Las sensaciones en el espacio se multiplican en controvertida abundancia. A la calma del lugar le sucede una erupción espontanea que empuja a la acción y nuevamente la paz. Suceden metamorfosis de las cambiantes atmósferas, de la tristeza se pasa a la alegría que se condimenta con el canto aprendido que la colectividad ha heredado. Existe un canto sublime para cada ocasión, para cada sentimiento que aflora.
El ambiente, a pesar de todo, es fértil para la ensoñación. Hay una amplisima paleta de colores, el aire es límpido, se reflejan multitud de verdes, los azules celestes cambian con inusitada frecuencia y el ocre de la tierra compite en variedad. Colinas, valles y montes se engalanan con solícitos colores mientras alguna fuente nos regala los oídos y la vista. No es el paraíso sin embargo se parece con extraña coincidencia.
Las Afortunadas contienen infinitas historias por contar , las conocidas son escasas, erróneas o tergiversadas con malévola intención. Se cuestiona profundamente el latinismo de fortunadas.
En nuestro entorno conocemos amigos y familiares que por generaciones emigran a otras tierras en busca de lo que la propia les niega, el derecho a una vida digna, aún hoy es utopía.
En desvencijadas goletas se han marchado nuestros paisanos, con el hato al hombro con la escasa pertenencia.
La familia queda rota y el porvenir es incierto para el que parte y la magua anida en los que se quedan. El viaje es una aventura con riesgo en las vetustas naves, las viandas pocas, el trayecto largo y penoso. El final, que es comienzo, incierto. Descubrir una libertad no conocida, oportunidades que la tierra propia no ofrece son éxitos, el isleño es bien recibido generalmente, por su talante y esfuerzo en el trabajo. La esperanza de nueva vida alienta a todos y los viajes se suceden con harta frecuencia, el soplo de vida se paga con sangre.
Algunos viajeros no regresaran jamás y los lazos quedan desunidos, estos enraizaran el nueva tierra, quedan injertados y florecen otras ramas con fruto nuevo. Los que regresan si portan plata se ufanan de lo alcanzado, otros retornan derrotados buscando sin acierto el lugar vacío.
Encontraran efímeros cambios, alguna casa, una nueva calle, una placita, otra escuela donde enseñar la añeja monserga, una radio. Serán recibidos con algo de desconfianza como foráneos, no pertenecen a patria alguna. Notaran con sintomática extrañeza que los adelantos que conocieron allá, la apertura mental, acá no se ha establecido, todo está quieto, quizás nunca lo haga, las formas establecidas desde antaño han enraizado y no ha cambiado nada, el pueblo continua siendo un rebaño necesitado de pastor que los guie en trashumancia a nuevos pastos.

viernes, 15 de marzo de 2013

CARTA DE JAMAICA


El relato que transcribo a continuación podría haber sido escrito en Canarias, en cualquier época, incluso en la actual. Las situaciones del comercio, la justicia y equidad son tan similares que pudo haberse escrito en esta tierra. La situación descrita ha cambiado en otros lares, en Canarias todo sigue igual, quizás peor.
El escrito en cuestión es la llamada “Carta de Jamaica”, escrita por Simón Bolívar y Palacios en su exilio de aquella isla.

Tres siglos hace que empezaron las barbaridades que los españoles cometieron en el gran hemisferio de Colón. Barbaridades que la presente edad ha rechazado como fabulosas (increíbles), porque parecen superiores a la perversidad humana; y jamás serán creídas por los críticos modernos.
El destino de América se ha fijado irrevocablemente; el lazo que la unía a España está cortado; la opinión era toda su fuerza; lo que antes las enlazaba ya las divide; mas grande es el odio que nos ha inspirado España que el mar que nos separa de ella, menos difícil es unir los dos continentes que reconciliar los espíritus de ambos países.
La muerte, el deshonor, cuanto es nocivo nos amenaza y tememos; todo lo sufrimos de esa desnaturalizada madrastra.
El pueblo su independencia por fin la logra.
Llegó el tiempo en fin, de pagar a los españoles suplicios con suplicios y de ahogar a esa raza de exterminadores en su sangre o en el mar.
La Europa civilizada, comerciante y amante de la libertad, permite que una vieja serpiente, por solo satisfacer su saña envenenada, devore la mas bella parte de nuestro globo.
No somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles.
Los estados son esclavos por la naturaleza de su constitución o por el abuso de ella. Un pueblo es esclavo cuando el gobierno, por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito.
Los privilegios exclusivos del comercio hasta los de primera necesidad, las trabas para que no se negocie. Campos yermos, las entrañas de la tierra para excavar el oro que no puede saciar a esa nación avarienta.
Estamos dominados de los vicios que se contraen bajo la dirección de una nación como la española, que solo ha sobresalido en fiereza, ambición, venganza y codicia.
Yo diré lo que puede ponernos en aptitud de expulsar a los españoles y de fundar un gobierno libre; es la unión; la unión no vendrá por prodigio divino sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos.
Cuando los sucesos no están asegurados, cuando el estado es débil, y cuando las empresas son remotas, todos los hombres vacilan, las opiniones se dividen, las pasiones las agitan y los enemigos las animan para triunfar por este fácil medio.

domingo, 20 de enero de 2013

ICHASAGUA, EL ÚLTIMO MENCEY


Luego de concertada la Paz de Los Realejos en 1496, los Guanches de los bandos de guerra sufrirían esclavitud, miseria y desprecio, aún en la población infantil y femenina. Mas tarde los llamados bandos de Paces también conocerían los estragos de la traición. Alonso de Lugo inventa, por razones económicas, las persecuciones calificándolo de “segunda guerra”, un ardid para perpetuar sus fechorías.
El desprecio que los españoles han demostrado hacia los canarios queda patente en el desconocimiento absoluto que tenemos del nombre de los Menceyes, así como su destino final. Del único que se tiene certeza es del llamado Don Diego de Adeje, que sufriría en carne propia cárcel y maltrato, e incluso la violación de una de sus hijas.
No conocemos absolutamente nada del Mencey de Güimar, el primer y mas firme aliado de los castellanos. Suponemos según describe Maria Rosa Alonso, que fue el Mencey “regalado”, cual ganado, al embajador de Venecia.
Es patente que la religión católica trastocó y transformó la vida social de los Guanches en detrimento de los mismos, se consolidó el sincretismo espiritual hasta hoy. En adelante la iglesia dominaría el devenir de la Historia de las islas.
En el reparto de la tierra aparece en la escena de Canarias un prestamista y banquero genovés del que es deudor el de Lugo, recibe propiedades en Garachico y una incalculable extensión de terreno en la comarca de Adeje.
El siniestro personaje es Cristóbal de Ponte que recibió ingentes cantidades de tierra e instituyó como señorío al margen de los castellanos. Este ejerce su propia ley de “horca y cuchillo”.
El médico chasnero Bethencourt Afonso es el que recata de la memoria colectiva a Ichasagua, el Mencey líder de los Alzados Guanches.
La vergonzosa es injustificada actitud del de Lugo hacia sus aliados guanches de los Menceyatos de Adeje, Abona, Güimar y Anaga hizo que los bandos de paces sufrieran el acoso y cautiverio en hombres, mujeres y niños de dichos bandos.
Así en 1502 surge la figura del guerrero Ichasagua, un noble Guanche que no se acogió a la Paz de Los Realejos.
El de Lugo trató de sofocar la rebelión Guanche y tras varios meses se retiró derrotado.
El hijo de Don Diego de Adeje, Don Pedro, que se hallaba preso, fue liberado para parlamentar con Ichasagua. Hoy el lugar de Abona es conocido como “El Parlamento”. A Don Pedro de Adeje le acompañaban Fernando Tacoronte y otros nobles.
En esa época el Cabildo hace mención de la gran cantidad de Guanches alzados que campan y se refugian en la zona, fuera del control de los europeos.
Ichasagua tras oir la propuesta de rendición que le hacia el hijo de su antiguo Mencey, bajo las mismas condiciones del Tratado de Los Realejos, sin responder al saludo, recorrió con la mirada a sus interlocutores tratando de adivinar su pensamiento, sacó un puñal que llevaba en el cinturón y se lo hundió en el pecho. De tan triste modo murió el último Mencey, sus seguidores se alzaron a los montes para continuar la lucha.
De la existencia de Ichasagua da cuenta un libro que poseía una familia de Vilaflor escrito por un nieto del famoso Mencey Bencomo en el que se relata la Historia del Pueblo Guanche desde la perspectiva del vencido. Un documento de 1602 en que se menciona el “Llano del Mencey Ichasagua” prueba la existencia histórica del último Mencey.
El Mencey Ichasagua dejó amplia descendencia, así como Don Diego de Adeje que también legó larga descendencia, algunos de los cuales son localizados en América del Norte y del Sur.
La casa fuerte de Adeje es creada en 1555 con un régimen señorial único en Tenerife. A partir de entonces Cristóbal de Ponte y sus descendientes se dedican a la agricultura y el comercio, muchas veces de manera ilegal, al mercado de esclavos y a la trata de negros como mano de obra. También la iglesia católica es poseedora de esclavos propios.
Toda la comarca de Adeje padecerá esclavitud, hambre y miseria sin cuento hasta que el señorío fue aniquilado. El régimen feudal fue abolido en 1811.