Conoces la Historia de Canarias ?

miércoles, 30 de julio de 2008

LA "CIVILIZACIÓN" ESPAÑOLA


Podemos hacernos una idea de las brutales acciones desarrolladas por las "civilizadas" tropas españolas y sus acompañantes en nuestras islas (Canarias) reproduciendo algunos párrafos de la obra del fraile español Bartolomé de las Casas:"Entraban los españoles en los poblados y no dejaban niños ni viejos ni mujeres preñadas que no desbarrigaran e hicieran pedazos. Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría un indio por medio o le cortaba la cabeza de un tajo. Arrancaban a las criaturitas del pecho de sus madres y las lanzaban contra las piedras. A los hombres les cortaban las manos. A otros los amarraban con paja seca y los quemaban vivos. Y les clavaban una estaca en la boca para que no se oyeran los gritos. Para mantener a los perros amaestrados en matar, traían muchos indios en cadenas y los mordían y los destrozaban y tenían carnicería pública de carne humana... Yo soy testigo de todo esto y de otras maneras de crueldad nunca vistas ni oídas". (Fray Bartolomé de Las Casas, Brevísima Relación de la Destrucción de Las Indias)La acción conquistadora y colonizadora de España en Canarias lo permitió.
Publicado (en extracto)
Desde 1492, en paralelo a la conquista de Canarias y a la exploración de África en la costa occidental, Europa se autoconstruyó como centro del mundo.El descubrimiento de América, entendido en sus dos formas antagónicas: como “encuentro de dos mundos” o como encubrimiento y destrucción del mundo del Otro, el indígena.La idea de encuentro de dos culturas, entendido como elaboración de un mito del Nuevo Mundo construido por la fusión armoniosa del sustrato amerindio y del aporte español, es una falacia que encubre la violencia y la destrucción de la cultura del Otro.Lo que ocurrió fue “un choque, y un choque devastador, genocida, absolutamente destructor del mundo indígena”, que fue borrado por un método de tábula rasa (Enrique Dussel, pensador argentino)En el otoño de la Edad Media e inicios de la Edad Moderna, momento de ocupación del Archipiélago canario, el Papado pasa a ser “dispensador de soberanías”El recurso ideológico y jurídico fundamental para legitimar la guerra era el derivado de la infidelidad religiosa de los adversarios, los indígenas.La idea de que alguien en el mundo realizara el trabajo manual atrajo a los españoles a quienes sus antepasados medievales habían inculcado y trasmitido el gusto por la violencia, la gloria militar y las conquistas religiosas y una manifiesta aversión por el trabajo físico.La expansión de la fé era la máscara ideal para justificar la implantación de la guerra por parte de la corona española.Para algunos autores, la violencia es el motivo justo con que mas de un paleto español metido a fraile anhela imponer la religión “atando a los indios con soga”Otro tema espinoso y delicado es el de los expedientes de limpieza de sangre, así como la consideración de cristiano viejo como modelo de reivindicación de títulos, etc.Las ideas y acciones de Fray Bartolomé de Las Casas dio origen a la bien documentada y fundada Leyenda Negra Española.Según Las Casas la destrucción de los indígenas es uno de los episodios más crueles de la historia humana, sino a escala de un continente, como un homicidio colectivo de amplitud sin precedentes. Represión y tiranía, agresiones y guerras injustas, matanzas en masa con el agravante del sadismo, crueldad y barbarie, destrucción y agotamiento de pueblos enteros.Todo se resume en una palabra: Genocidio, que según Las Casas, se llevó a cabo entre 1492 y 1542.En sólo 50 años, los españoles asesinaron en América a mas de 24.000.000 (veinte y cuatro millones) de personas

sábado, 19 de julio de 2008

EL CACIQUE CANARIO


Aunque la Historia de Canarias no tiene nada de aburrida y si de muy interesante, y que todo canario debe conocer aunque sea de forma resumida y básica, hoy inserto la portada de un libro (novela) que creo ilustrativa del acontecer de las islas, sus mandones, servidores y campesinos.
Esta naración, que yo llamaria de tipo costumbrista, comienza con una explicación del autor, en la que comenta entre otras cosas, que la novela "tiene de isleño lo que está tomado del natural, que el caciquismo pesa en la vida pública y privada del pueblo".
Es sintomático observar como el autor hace alusión a "las casualidades" en el parecido del ambiente y los personajes de la novela y la cruda realidad que le tocó vivir en la Canarias de su época. Incluso, la publica con un pseudónimo "Guillón Barrús".
El autor de llama Luis Rodriguez Figueroa, la obra está publicada por el Gobierno de Canarias a través de la Viceconsejeria de Cultura y Deportes.
Es de fácil lectura. No te la pierdas.

domingo, 13 de julio de 2008

POEMA A LA ISLA DE LAS CRUCES

¡La isla de los calvarios,
con pretensión de conquista,
Tenerife es un infierno
de bendiciones ¡malditas...!!
¡Dispensen: digo malditas
porque a ningún santo inspira
un rosario de mentiras...;
cuenta tras cuenta una cita
de farsantes y traidores...!
¡Oh, cruces, de los dolores,
que a mi Pueblo crucifican
y a Jesús descalifican;
en sus sagradas misiones...!
¡Ah!:
¡No injurio a la Cruz de Cristo
-¡líbreme Dios de tal tino!-;
mas, si, me resulta impío
su agente, el Sr. Obispo:
dignificando al bandido
que verdugo era su oficio;
¡"un tal...", Fernández de Lugo...!!

martes, 1 de julio de 2008

CLEMENTE VI Y CANARIAS



Para entender los inicios de la Historia Canaria hay que remontarse atrás en el tiempo. Mucho antes de la llegada de los primeros conquistadores a las costas canarias, lo hicieron un grupo de monjes enviados por la iglesia. Estos monjes estuvieron largo tiempo, en lugares distintos, haciéndose pasar por buenos para que los aborígenes ignorantes de su pretensión confiaran en ellos plenamente.
Algunos de ellos fueron muertos por los aborígenes cansados de su arrogancia, manipulación y engaño.
Así, un conocido historiador dice; “la acción misional precedió a la dominación política”. La fama de intrepidez de los guanches fue un gran freno para la aventura canallesca y fue necesario emplear importantes fuerzas para doblegar la altivez indígena.
Jean de Bethencourt llegó con el pretexto de cruzada evangelizadora.
El papa Clemente VI da carta en uso de su “teórica potestad” sobre infieles.
Algunos de estos “misioneros” predicaban en la lengua indígena y poco a poco se ganaron su confianza.
Los europeos llegados desde los primeros tiempos a Canarias siempre aludían a la “amistad” que nunca cumplían y a la sumisión que los guanches no estaban dispuestos a prestar.
El colmo del descaro y la desfachatez lo vemos en frases como “conquista evangelizadora” y mas adelante que, “para que los isleños que por la predicación no se quieran convertir sean conquistados por la fuerza de las armas”.
La imagen de la Virgen de Candelaria fue la embajadora de los franciscanos, quienes la depositaron en las playas de Tenerife para sorprender la ingenuidad y el ánimo de los guanches. La iglesia se afana en vincular la aparición de la Virgen a circunstancias sobrenaturales. Se cree que la imagen fue depositada en las playas de Tenerife en el año 1391.
Se depositó sobre una roca de la playa de Chimisay, en la costa de Güimar y trasladada mas tarde al barranco de Chinguaro, e instalada en la cueva de Achbinico.
En el siglo 21, de mano de la Historia auténtica y cuando la ciencia desbarata las beatas creencias, nadie puede tolerar el cuento de la aparición de la virgen a los pastores guanches, tal como lo ha contado la tradición religiosa, la verdad es otra distinta.