CARTA
ESCRITA POR EL ALCALDE REAL DE SANTA CRUZ, DON V. MARRERO FERRERA, DESPUES DEL
ASALTO DE NELSON EN JULIO DE 1797
Quiero y no
quiero hablar de los muchos señores oficiales que, abandonando la patria al
furor de los invasores, permitiendo su ruina a cambio de conservar sus vidas volvieron la espalda a la primera
voz de estar el enemigo en tierra llenando los caminos y aún las salidas más
intransitables de Nobles cobardes que fugitivos corrían a tomar altura de donde
observar sin recibir daño, es cierto que los soldados, la mayor parte lo
ejecutaron también porque veían a sus comandante, capitanes, tenientes y
alférez tomar la delantera dando el más vil ejemplo.
Vosotros que
con esa Nobleza más que encantada queréis ser los dioses de las islas teméis a
la miaja de plomo que gira en altos globos.
Vuestro
corazón afeminado, poco amor a la patria y ninguna instrucción ha sido el móvil
de vuestra fuga.
Si, señores
oficiales milicianos, vosotros expusisteis la Plaza al furor de los invasores
permitiendo su ruina a cambio de conservar esas vidas tan inútiles como
viciosas.
Esa Nobleza
que ha querido tener fundada en una oscura descendencia de nuestros primeros
conquistadores.
Todos se
desaparecieron incapaces de resistir una columna enemiga victoriosa.
Declararlos
viles cobardes y crueles traidores.
(Extraído
del libro “Fuentes Documentales del 25 de Julio de 1797”)
(Editado en
Tenerife en 1997)