Podemos hacernos una idea de las brutales acciones desarrolladas por las "civilizadas" tropas españolas y sus acompañantes en nuestras islas (Canarias) reproduciendo algunos párrafos de la obra del fraile español Bartolomé de las Casas:"Entraban los españoles en los poblados y no dejaban niños ni viejos ni mujeres preñadas que no desbarrigaran e hicieran pedazos. Hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría un indio por medio o le cortaba la cabeza de un tajo. Arrancaban a las criaturitas del pecho de sus madres y las lanzaban contra las piedras. A los hombres les cortaban las manos. A otros los amarraban con paja seca y los quemaban vivos. Y les clavaban una estaca en la boca para que no se oyeran los gritos. Para mantener a los perros amaestrados en matar, traían muchos indios en cadenas y los mordían y los destrozaban y tenían carnicería pública de carne humana... Yo soy testigo de todo esto y de otras maneras de crueldad nunca vistas ni oídas". (Fray Bartolomé de Las Casas, Brevísima Relación de la Destrucción de Las Indias)La acción conquistadora y colonizadora de España en Canarias lo permitió.
Publicado (en extracto)
Desde 1492, en paralelo a la conquista de Canarias y a la exploración de África en la costa occidental, Europa se autoconstruyó como centro del mundo.El descubrimiento de América, entendido en sus dos formas antagónicas: como “encuentro de dos mundos” o como encubrimiento y destrucción del mundo del Otro, el indígena.La idea de encuentro de dos culturas, entendido como elaboración de un mito del Nuevo Mundo construido por la fusión armoniosa del sustrato amerindio y del aporte español, es una falacia que encubre la violencia y la destrucción de la cultura del Otro.Lo que ocurrió fue “un choque, y un choque devastador, genocida, absolutamente destructor del mundo indígena”, que fue borrado por un método de tábula rasa (Enrique Dussel, pensador argentino)En el otoño de la Edad Media e inicios de la Edad Moderna, momento de ocupación del Archipiélago canario, el Papado pasa a ser “dispensador de soberanías”El recurso ideológico y jurídico fundamental para legitimar la guerra era el derivado de la infidelidad religiosa de los adversarios, los indígenas.La idea de que alguien en el mundo realizara el trabajo manual atrajo a los españoles a quienes sus antepasados medievales habían inculcado y trasmitido el gusto por la violencia, la gloria militar y las conquistas religiosas y una manifiesta aversión por el trabajo físico.La expansión de la fé era la máscara ideal para justificar la implantación de la guerra por parte de la corona española.Para algunos autores, la violencia es el motivo justo con que mas de un paleto español metido a fraile anhela imponer la religión “atando a los indios con soga”Otro tema espinoso y delicado es el de los expedientes de limpieza de sangre, así como la consideración de cristiano viejo como modelo de reivindicación de títulos, etc.Las ideas y acciones de Fray Bartolomé de Las Casas dio origen a la bien documentada y fundada Leyenda Negra Española.Según Las Casas la destrucción de los indígenas es uno de los episodios más crueles de la historia humana, sino a escala de un continente, como un homicidio colectivo de amplitud sin precedentes. Represión y tiranía, agresiones y guerras injustas, matanzas en masa con el agravante del sadismo, crueldad y barbarie, destrucción y agotamiento de pueblos enteros.Todo se resume en una palabra: Genocidio, que según Las Casas, se llevó a cabo entre 1492 y 1542.En sólo 50 años, los españoles asesinaron en América a mas de 24.000.000 (veinte y cuatro millones) de personas
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Desde 1492, en paralelo a la conquista de Canarias y a la exploración de África en la costa occidental, Europa se autoconstruyó como centro del mundo.El descubrimiento de América, entendido en sus dos formas antagónicas: como “encuentro de dos mundos” o como encubrimiento y destrucción del mundo del Otro, el indígena.La idea de encuentro de dos culturas, entendido como elaboración de un mito del Nuevo Mundo construido por la fusión armoniosa del sustrato amerindio y del aporte español, es una falacia que encubre la violencia y la destrucción de la cultura del Otro.Lo que ocurrió fue “un choque, y un choque devastador, genocida, absolutamente destructor del mundo indígena”, que fue borrado por un método de tábula rasa (Enrique Dussel, pensador argentino)En el otoño de la Edad Media e inicios de la Edad Moderna, momento de ocupación del Archipiélago canario, el Papado pasa a ser “dispensador de soberanías”El recurso ideológico y jurídico fundamental para legitimar la guerra era el derivado de la infidelidad religiosa de los adversarios, los indígenas.La idea de que alguien en el mundo realizara el trabajo manual atrajo a los españoles a quienes sus antepasados medievales habían inculcado y trasmitido el gusto por la violencia, la gloria militar y las conquistas religiosas y una manifiesta aversión por el trabajo físico.La expansión de la fé era la máscara ideal para justificar la implantación de la guerra por parte de la corona española.Para algunos autores, la violencia es el motivo justo con que mas de un paleto español metido a fraile anhela imponer la religión “atando a los indios con soga”Otro tema espinoso y delicado es el de los expedientes de limpieza de sangre, así como la consideración de cristiano viejo como modelo de reivindicación de títulos, etc.Las ideas y acciones de Fray Bartolomé de Las Casas dio origen a la bien documentada y fundada Leyenda Negra Española.Según Las Casas la destrucción de los indígenas es uno de los episodios más crueles de la historia humana, sino a escala de un continente, como un homicidio colectivo de amplitud sin precedentes. Represión y tiranía, agresiones y guerras injustas, matanzas en masa con el agravante del sadismo, crueldad y barbarie, destrucción y agotamiento de pueblos enteros.Todo se resume en una palabra: Genocidio, que según Las Casas, se llevó a cabo entre 1492 y 1542.En sólo 50 años, los españoles asesinaron en América a mas de 24.000.000 (veinte y cuatro millones) de personas
1 comentario:
Amigo anónimo: El anonimato es malo. Yo no pretendo sembrar nada pues no pretendo recoger nada tampoco.
Tu puedes tener tantas nacionalidades como gustes. Puedes ser chino y japones, malayo y tailandés, español y francés, etc. no me siento afectado por eso. Yo sé lo que sí soy.
Si dices que acabaron con todos es que no has tomado jamás un libro en tus manos. Te recomiendo algunos si gustas. El articulo que criticas no lo escribí yo (¿no lo observastes?). Yo no soy escritor, solo un aficionado a la Historia y si pretendo algo es, como digo,ver la historia desde el otro lado y hacer análisis. También estudio la Historia de América que tanto nos atañe. Por último preguntate quién ha sembrado odios...
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